Mientras me enfrentaba a mi palida imagen en el espejo, tuve que admitir que me engañaba a mi misma. Jamas encajaría, y no solo por mis "carencias fisicas" (sin tener siquiera la excusa de unos ojos azules o un pelo rojo).
Tenia la impresion de que aquellos chicos y yo no ibamos por el mismo carril. Punto. Puede que esto se debiera a que mi cabeza no furula como deberia o a que soy un bicho raro sacado de vete a saber tu.
Pero la causa no importaba, solo contaba el efecto. Y mañana no seria mas que le comienzo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario